La obesidad y la depresión están unidas por un estrecho lazo. Ese es el resultado de una exhaustiva investigación publicada en las páginas de la revista médica "Archives of general Psychiatry".
Según indica este estudio, las personas con sobrepeso tienen un 55% más de riesgo de desarrollar una depresión mientras que las que sufren este trastorno mental tienen un 58% más de posibilidades de convertirse en obesas.
Esta relación recíproca entre ambos trastornos, que se daría tanto en hombres como en mujeres, surgió de la revisión hecha por estos investigadores, miembros de distintos centros de estudios holandeses, quienes buscaron trabajos que hubieran evaluado a fondo la asociación entre la obesidad y la depresión y, tras varios filtros, se quedaron con 15 estudios que analizaron en forma pormenorizada.
En su análisis, los investigadores comprobaron además, que "la asociación entre depresión y obesidad era más fuerte que la que se producía entre depresión y sobrepeso", lo que, según sus palabras, sugiere que la cantidad de kilos de más influye de forma clara en las posibilidades de enfermar.
Aunque no han podido establecer las causas de esta relación recíproca, estos autores barajan varias hipótesis. Según explican, la depresión podría provocar un aumento de peso debido a la aparición de distintas alteraciones neuroendocrinas. Además, también podrían influir el consumo de determinados antidepresivos o el hecho de que las personas con este trastorno son más proclives a llevar hábitos de vida poco saludables.
En sus conclusiones, subrayan que estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones para la práctica clínica. "Estar alerta podría conducir a una [mejor] prevención, detección temprana y tratamiento para las personas en riesgo, lo que, en última instancia, ayudaría a reducir la extensión de ambos trastornos", concluyen.
Fuente: ElPais.com.uy
Según indica este estudio, las personas con sobrepeso tienen un 55% más de riesgo de desarrollar una depresión mientras que las que sufren este trastorno mental tienen un 58% más de posibilidades de convertirse en obesas.
Esta relación recíproca entre ambos trastornos, que se daría tanto en hombres como en mujeres, surgió de la revisión hecha por estos investigadores, miembros de distintos centros de estudios holandeses, quienes buscaron trabajos que hubieran evaluado a fondo la asociación entre la obesidad y la depresión y, tras varios filtros, se quedaron con 15 estudios que analizaron en forma pormenorizada.
En su análisis, los investigadores comprobaron además, que "la asociación entre depresión y obesidad era más fuerte que la que se producía entre depresión y sobrepeso", lo que, según sus palabras, sugiere que la cantidad de kilos de más influye de forma clara en las posibilidades de enfermar.
Aunque no han podido establecer las causas de esta relación recíproca, estos autores barajan varias hipótesis. Según explican, la depresión podría provocar un aumento de peso debido a la aparición de distintas alteraciones neuroendocrinas. Además, también podrían influir el consumo de determinados antidepresivos o el hecho de que las personas con este trastorno son más proclives a llevar hábitos de vida poco saludables.
En sus conclusiones, subrayan que estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones para la práctica clínica. "Estar alerta podría conducir a una [mejor] prevención, detección temprana y tratamiento para las personas en riesgo, lo que, en última instancia, ayudaría a reducir la extensión de ambos trastornos", concluyen.
Fuente: ElPais.com.uy
eso es una realdad
ResponderEliminar... gran realidad!!!
ResponderEliminarLamentablemente una realidad.