Entre los países más ricos, Estados Unidos lidera la lista mundial de obesidad
Debido a que van en aumento los países que adoptan el modo de vida occidental, más del 10% de la población mundial es obesa, según una serie de estudios que publicó en su último número la revista médica "The Lancet".
Las investigaciones, realizadas con el objetivo de identificar factores de riesgo en las enfermedades coronarias, coinciden en que existe una "pandemia de obesidad" ya que se ha duplicado entre 1980 y 2008.
En 2008, más de 500 millones de personas en todo el mundo eran clínicamente obesas. La incidencia era mayor entre el sexo femenino, ya que había 297 millones (13,8 %) de mujeres obesas y 205 millones (9,8 %) de hombres obesos, frente a unos porcentajes respectivos del 7,9 % y 4,8 % en 1980. Esto significa que tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) -la medida resultante de dividir el peso del individuo en kilos por su altura en metros al cuadrado- superior a 30.
La mayor tasa de obesidad se registró en las naciones de las islas del Pacífico, con niveles medios de IMC de entre 34 y 45, un 70 % por encima de algunos países del sudeste asiático y África.
Entre los países ricos, EEUU figuraba en el primer puesto de la lista de obesidad, con un Índice de Masa Corporal medio de 28, tanto para hombres como para mujeres.
Además, "The Lancet" publicó tres estudios que analizan de manera conjunta los niveles globales de obesidad, el colesterol y la presión sanguínea, intercambiando sus respectivos resultados. En contraste con el incremento de la obesidad, la siguiente conclusión destacada fue que la proporción de la población mundial que tiene problemas de hipertensión disminuyó entre 1980 y 2008.
Gracias a sus prestaciones sanitarias, los países ricos fueron los que lograron los mayores avances en el control de la hipertensión y también los que consiguieron que, en este periodo, retrocedieran los niveles medios de colesterol entre la población.
En oposición a esta buena noticia, se constató que hay países emergentes y pobres, como es el caso de las naciones del Báltico o de los países del este y el oeste del continente africano, que registran los niveles de presión sanguínea más altos del mundo, igualando los existentes en algunas partes de Europa Occidental hace treinta años.
Incluso, países que habían sido históricamente bajos en niveles de colesterol, como Japón, China y Singapur, muestran en este periodo incrementos, a causa de un cambio dietario, con la incorporación de más grasas animales.
Estos resultados "demuestran que el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto ya no son solo problemas occidentales o problemas de las naciones ricas", explicó el profesor Majid Ezzati, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres.
Gretchen Stevens, de la Organización Mundial de la Salud, dijo que "tenemos que identificar, aplicar y evaluar de manera rigurosa las intervenciones que tienen como objetivo revertir estas tendencias o limitar sus efectos perjudiciales". De todas formas, comentó que ya es conocido que los cambios en la dieta y en la actividad física son los causantes del aumento mundial de la obesidad, pero señaló que "sigue sin estar claro cuáles serían las políticas que ayudarían a reducir con mayor eficacia la obesidad".
El doctor Mike Knapton, de la British Heart Foundation señaló que la obesidad "es una tendencia preocupante, pero que puede ser revertida con políticas eficaces y con cambios en el estilo de vida, con la ayuda de importantes avances en la medicina", a lo que añadió que la mejora en los niveles de colesterol y de hipertensión en los países desarrollados son la prueba de que hay solución.
Fuente: Observa.com.uy / La obesidad, un desafío mundial
Debido a que van en aumento los países que adoptan el modo de vida occidental, más del 10% de la población mundial es obesa, según una serie de estudios que publicó en su último número la revista médica "The Lancet".
Las investigaciones, realizadas con el objetivo de identificar factores de riesgo en las enfermedades coronarias, coinciden en que existe una "pandemia de obesidad" ya que se ha duplicado entre 1980 y 2008.
En 2008, más de 500 millones de personas en todo el mundo eran clínicamente obesas. La incidencia era mayor entre el sexo femenino, ya que había 297 millones (13,8 %) de mujeres obesas y 205 millones (9,8 %) de hombres obesos, frente a unos porcentajes respectivos del 7,9 % y 4,8 % en 1980. Esto significa que tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) -la medida resultante de dividir el peso del individuo en kilos por su altura en metros al cuadrado- superior a 30.
La mayor tasa de obesidad se registró en las naciones de las islas del Pacífico, con niveles medios de IMC de entre 34 y 45, un 70 % por encima de algunos países del sudeste asiático y África.
Entre los países ricos, EEUU figuraba en el primer puesto de la lista de obesidad, con un Índice de Masa Corporal medio de 28, tanto para hombres como para mujeres.
Además, "The Lancet" publicó tres estudios que analizan de manera conjunta los niveles globales de obesidad, el colesterol y la presión sanguínea, intercambiando sus respectivos resultados. En contraste con el incremento de la obesidad, la siguiente conclusión destacada fue que la proporción de la población mundial que tiene problemas de hipertensión disminuyó entre 1980 y 2008.
Gracias a sus prestaciones sanitarias, los países ricos fueron los que lograron los mayores avances en el control de la hipertensión y también los que consiguieron que, en este periodo, retrocedieran los niveles medios de colesterol entre la población.
En oposición a esta buena noticia, se constató que hay países emergentes y pobres, como es el caso de las naciones del Báltico o de los países del este y el oeste del continente africano, que registran los niveles de presión sanguínea más altos del mundo, igualando los existentes en algunas partes de Europa Occidental hace treinta años.
Incluso, países que habían sido históricamente bajos en niveles de colesterol, como Japón, China y Singapur, muestran en este periodo incrementos, a causa de un cambio dietario, con la incorporación de más grasas animales.
Estos resultados "demuestran que el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto ya no son solo problemas occidentales o problemas de las naciones ricas", explicó el profesor Majid Ezzati, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres.
Gretchen Stevens, de la Organización Mundial de la Salud, dijo que "tenemos que identificar, aplicar y evaluar de manera rigurosa las intervenciones que tienen como objetivo revertir estas tendencias o limitar sus efectos perjudiciales". De todas formas, comentó que ya es conocido que los cambios en la dieta y en la actividad física son los causantes del aumento mundial de la obesidad, pero señaló que "sigue sin estar claro cuáles serían las políticas que ayudarían a reducir con mayor eficacia la obesidad".
El doctor Mike Knapton, de la British Heart Foundation señaló que la obesidad "es una tendencia preocupante, pero que puede ser revertida con políticas eficaces y con cambios en el estilo de vida, con la ayuda de importantes avances en la medicina", a lo que añadió que la mejora en los niveles de colesterol y de hipertensión en los países desarrollados son la prueba de que hay solución.
Fuente: Observa.com.uy / La obesidad, un desafío mundial
Con mas de 1.000 millones de habitantes de este mundo pasando hambre, es increíble que muchos mas personas se están muriendo de "no hambre", de los contrario, de SOBREPESO!
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