A pesar de que causan más enfermedad que el cáncer o los males cardiacos, los trastornos mentales continúan siendo profundamente ignorados y marginados en el mundo en desarrollo.
Esa es la conclusión de una serie de estudios sobre la salud mental en el mundo publicados en la revista médica The Lancet. Según los expertos, los trastornos mentales suman cerca de 14% de las enfermedades en el mundo.
Son causa de 800.000 suicidios cada año, en su mayoría en los países más pobres.
Sin embargo -dicen los autores- 90% de las personas que padecen los trastornos en países de bajos y medianos ingresos no reciben ningún tipo de atención.
"Queremos lanzar una advertencia a las autoridades sanitarias del mundo" dijo a BBC Ciencia el doctor Benedetto Saraceno, Director de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud, OMS, quien colaboró con The Lancet.
"Porque se habla de muchas enfermedades en el mundo pero se descuida la importancia de la salud mental y los trastornos mentales, sobre todo en los países pobres", agrega el experto.
Y el problema, advierten los investigadores, se agravará como resultado de las guerras, la pobreza y la enfermedad, a menos que se disponga de tratamientos adecuados en esas regiones del mundo.
Subestimado
Según The Lancet, un 14% de la carga global de enfermedades se debe a los trastornos neurospiquiátricos.
Éstos trastornos son "importantes contribuyentes" de enfermedades no transmisibles, mucho más que los trastornos cardiovasculares y el cáncer.
"Estamos hablando -dice el doctor Saraceno- de problemas de alcohol, y abuso de otras sustancias, de depresión, demencia, Alzheimer, psicosis y de esquizofrenia".
Esto se debe principalmente a lo que los expertos llaman "la incapacitante naturaleza crónica" de estas enfermedades.
"Todos estos son problemas importantes y la gente no recibe ningún tipo de tratamiento", dice el médico.
Son también problemas que están cobrando vidas debido al alto número de suicidios que se registran cada año en los países más pobres del mundo.
"Hay 800.000 suicidios registrados como causa de muerte en las bases de datos de la OMS" afirma el doctor Saraceno.
"Pero sabemos que hay muchos otros casos que no son registrados en el mundo", agrega.
"Calculamos que hay por lo menos 20 millones de intentos de suicidios cada año".
Escaso tratamiento
A pesar de la gravedad del problema, sólo 10% de los pacientes mentales en el mundo en desarrollo reciben algún tratamiento.
"En América Latina y el Caribe -dice el médico de la OMS- el 58% de las personas con una psicosis de tipo esquizofrenia no están siendo tratadas".
"Y el 53% de las personas con algún problema de alcohol no reciben tratamiento en la región".
"Esta brecha entre la gente tratada en el mundo y aquéllos no tratados es muy preocupante", agrega.
Según el experto de la OMS, la verdadera naturaleza de estas enfermedades se ha subestimado debido a una inadecuada apreciación de la relación entre los desórdenes mentales y otros trastornos.
"Si analizamos por ejemplo a la poblaciones de enfermos de tuberculosis, nos damos cuenta de que el 46% de éstos padece una depresión grave".
"El 44% de los enfermos de SIDA el 33% de los pacientes con cáncer y el 37% de los diabéticos tienen un problema de depresión " agrega el médico.
Esto refleja, dice el experto, que la depresión está asociada con varias enfermedades físicas.
"Esto tiene consecuencias graves debido a que el trastorno empeora el pronóstico y disminuye la disposición del paciente para seguir sus regímenes de tratamiento", afirma Saraceno.
Recursos
Los expertos subrayan la grave situación de los derechos humanos de los pacientes mentales en el mundo.
Se mencionan casos en que los enfermos mentales son encadenados a árboles o se les mantiene en jaulas.
Esto refleja la marginación que prevalece en la sociedades ante las enfermedades mentales.
"A veces son las mismas comunidades que tienen miedo de estas personas y por lo tanto las maltratan", dice Benedetto Saraceno.
"Pero lo más grave es que también dentro de establecimientos médicos y psiquiátricos hay violaciones de derechos humanos de pacientes mentales -agrega- y me temo que esto pasa tanto en países ricos como pobres".
La disponibilidad de tratamientos para enfermos mentales, sin embargo, es una difícil alternativa para muchos países pobres debido a la escasez de recursos.
Pero los expertos afirman que los servicios básicos de salud mental puede ser baratos y sencillos, especialmente si se incluyen dentro de los cuidados generales de salud.
"Necesitamos en primer lugar dar más educación a la población general para disminuir el estigma", dice Benedetto Saraceno.
"Y debemos invertir más en tratamientos y servicios para fortalecer la atención médica primaria y mejorar los diagnósticos y tratamientos del enfermo mental".
Fuente; BBC
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